lunes, 15 de agosto de 2011

Capitulo 10


Lo odiaba, en cuanto salió de mi habitación me llene en un mar de lágrimas, como podía haberme mentido de esta forma, creía que lo nuestro no sería un tonto beso, si no que llegaríamos a más, pero creía mal, esto es la realidad, y yo fui una tonta, una inocente, deje al único chico que de verdad me había hecho feliz por él, un mañaco que solo quería divertirse un rato y ya está. Mañana cogería el primer avión para Atlanta y me iría para no volver.
Cuando paso aproximadamente 1 hora empecé a oír golpes en mi pared, ya estaba el niñato tocando las narices, pues se iba a enterar, salí de mi habitación y entre corriendo en la suya, no quería perder mucho tiempo en alguien como él.

Justin: Por fin has venido, ya estabas tardando.
Romi: Mira niño, solo te lo voy a decir una vez, deja de joderme la vida – dije gritando –
Justin: Te dejare empaz pero deja que te explique una cosa, Cailtin era mi novia sí, pero tenía pensado dejarla hace tiempo, pero al hacerme famoso no tenia tiempo y hace muchos años que no la veía, la quiero mucho si, pero de una manera distinta la quiero como mi amiga, pero en cambio a ti, te veo como a mi princesa, te veo como la chica con la que quiero compartir mi vida, y que cuando seamos mayores, vea y recuerde que mi vida ha sido perfecta porque has estado tú en ella, quiero levantarme todas las mañanas y verte junto a mí, con ese pelo medio despeinado que se te pone, quiero ver cómo te vas haciendo vieja a mi lado, como todos los momentos vividos son inolvidables, simplemente quiero compartir mi vida contigo Romi. – dijo con lágrimas en los ojos –
Yo: Justin, necesito pensar es que no se si lo que me estas diciendo ahora es verdad.
Justin: No creo que te haga falta pensarlo después de todo lo que te he dicho – respondió un poco enfadado –
Yo: Pues si necesito pensar ¿vale? ¿O acaso sabes tú lo que yo quiero?
Justin: Pues no, no sé nada, porque no te entiendo para nada, cada vez haces una cosa y me estoy hartando.
Yo: Pues hártate porque yo estoy igual y paso de estar sufriendo por un niño que cuando se haga famoso pase de mí y se vaya con la gente famosa.
Justin: Eso no lo sabes, pero a lo mejor luego conozco a personas que valen más la pena que tú – dijo levantando el tono de voz –
Yo: Pues vale me parece perfecto, pero luego no vengas a buscarme.
Dicho esto salí de la habitación pegando un portazo. ¿Quién se creía que era para hablarme así? Él ni me conocía, yo no le iba a perdonar a menos que me lo suplicara, siempre fui muy orgullosa y el no me iba a cambiar.

Narra Justin:
Dios no podía con ella, la quería pero a la vez no la soportaba, siempre tan orgullosa, pues si ella lo era yo lo iba a ser más.
A la mañana siguiente….
Dios ha sido una noche horrible no podía parar de pensar en Romi, pero ahora no le iba a pedir perdón, es mas iba a ser un arrogante, no soportaba que me humillaran, porque yo le había confesado mis sentimientos y ella aun encima se había enfadado, ella no conocía a él Justin creído, imbécil, arrogante, chulo, prepotente y muchas cosas más que iba a hacer a propósito para desquiciarla.

Narra Romi:
Baje a la cocina para poder tomarme algo ya que me pase casi toda la noche despierta, y como no, allí se encontraba Justin, acompañado de mi tío.

Yo: Buenos días tío – dije dándole un beso en la mejilla –
Scooter: Buenos días pequeña – dijo acariciándome la mejilla - ¿Qué tal has dormido?
Yo: Genial – mentí no había pegado ojo en toda la noche –
Scooter: Bueno Romi, Justin tiene que grabar su nuevo videoclip y nos tenemos que ir a Los Ángeles.
Yo: ¿Tenemos?
Justin: Si, tenemos tu, Scooter y yo, que pareces cortica de mente. Además también Ryan.  
Yo: Es que ¿por qué tengo que ir yo también tío?
Scooter: Porque no te puedes quedar sola y no discuta. Y ahora, ve a hacer la maleta – dijo zanjando la conversación –

Dicho esto subí a mi habitación me gustaban Los Ángeles lo que no me gustaba era la idea de ir con Justin aunque ir con Ryan me alegraba ya que me caía muy bien. Mientras estaba preparándome la maleta, y sin que me lo esperara, entró alguien por la puerta, y realmente, fue muy sorprendente…

sábado, 6 de agosto de 2011

Capitulo 9

Era Justin, deje corriendo el peine y salí haber lo que quería.

Justin: Romi, ¿te falta mucho?
Yo: No, en 10 minutos bajo – dije sin dejar que me viera como iba vestida –
Justin: Vale, es que están abajo esperándonos – dijo saliendo de mi habitación –

Justin salió de mi habitación. Termine de arreglarme y bajé al salón, estaban todos esperando en el salón con cara de: has tardado demasiado. Justin estaba sentado entre Caitlin y Ryan, estaba todo el tiempo hablando con Caitlin, la verdad, no era lo que mejor me sentaba.

Chaz: ¿Nos vamos ya o qué?
Caitlin: Si, a mi me parece bien.

Salimos de casa, caminamos todos hablaban, en esos momentos me sentía un poco marginada, ni siquiera Justin me hacía caso, hasta que se acercó Ryan y empezó a hablarme.

Ryan: Romi, que callada estas ¿no?
Yo: Para la conversación que me dan, sobre todo Justin.
Ryan: No te preocupes yo te daré – dijo mientras sonreía –
Yo: Bueno me parece bien – dije mientras reía –
Ryan: Que bien se le ve a Justin con su novia.
Yo: ¿A que es su novia?
Ryan: Claro, desde hace tiempo ya.
Yo: No lo sabía, nunca me lo había dicho, bueno tampoco es que me importe – dije de mala gana –

En ese momento sentí rabia por dentro, quería decirle todo, quería llorar, quería gritar, quería pegarle, quería decirle que le odiaba, pero no podía, no lo odiaba, yo lo amaba con toda mi alma. Lo único que podía hacer ahora era vengarme, hacerle sentir todo lo que yo estaba sintiendo, lo iba hacer poco a poco, quería que le doliera de verdad, no soporto que me mientan, que me engañen, que me utilicen, es más lo odio.

Ryan: Romi te veo muy pensativa, ¿te pasa algo?
Yo: ¿A mí? Que va. De hecho, estoy perfectamente – dije mientras le guiñaba el ojo –
Estuvimos todo el camino hablando sobre mi antigua vida, sobre mis aficiones y sobre las suyas, realmente era un chico majísimo, quizás demasiado manejable para alguien que quiere vengarse.
Mire a Justin, estaba demasiado concentrado en Cailtin, parecía que estuviera en una burbuja donde solo existieran él y ella.
Llegamos al cine, como no, Justin se sentó al lado de Caitlin y yo al lado de Ryan que era el único que me prestaba atención.

Ryan: Esta película es un poco aburrida ¿no te parece?
Yo: No, me encanta ver como la gente tiene pareja y yo no – dije sonriendo –
Ryan: Bueno, eso es porque tú no quieres.
Yo: ¿Alomejor no?

Le deje con la palabra en la boca, me puse a comer palomitas, nuestras manos se tocaron más de una vez, ya que compartíamos el mismo bol. Al acabar la película volvimos todos a nuestras respectivas casas, pero no sin antes despedirnos.

Ryan: Me ha encantado pasar esta tarde contigo Romi, ojala haya más tardes así – dijo dándome un beso en la mejilla –
Yo: No te preocupes que las habrá – dije guiñándole el ojo –

Caminamos Justin y yo hasta llegar a casa, mi tío no estaba, el camino había sido silencioso total. Fui corriendo a mi habitación. En ese momento Justin entró. Mi rabia aumento demasiado diría yo, se lo iba a dejar todo bien claro.

Yo: ¿Se puede saber que haces en mi habitación?
Justin: Quería estar contigo, pero parece que tu no.
Yo: Pues no, fíjate tú. Que pasa que cuando tu novia no está, entonces me buscas para darme dos o tres besos y acostarte contento, ¿no? Pues mira tú por dónde que no te los voy a dar, porque para mí esos besos significan más que un tonto calentón, ¿sabes? Y ahora vete de mi habitación- dije realmente enfadada.
Justin: O sea, que todo esto es por Caitlin, ¿no?
Yo: No, todo esto es porque me has mentido, me has besado, me has hecho sentir que esto podría ser algo más que dos besos tontos, pero ya veo que no. Te lo repito por última vez, Justin fuera de mi habitación, no me quiero enfadar más, no quiero terminar esto peor de lo que ya se ha terminado. Buenas noches- dije un poco más relajada.
Justin: Es que, yo sentía que estoy podía ser algo- dijo mientras lloraba.
Yo: Yo no soy la que lo ha hecho imposible- le contesté con los ojos vidriosos intentando no llorar- enserio, vete, no me lo hagas más difícil.
Justin: No intentes hacerme sentir culpable, se te veía muy bien con Ryan.
Yo: Cállate, además, ¿tú puedes tener novia y yo no puedo tener un amigo?
Justin: Claro, es solo que me parece que…
Yo: Me da igual, lo que te parezca, me dan igual los pensamientos de alguien como tú, no importas, ¿sabes?
Justin: Pues antes no me decías lo mismo- dijo con aires de superioridad.
Yo: Antes todavía no sabía que eras un niñato mentiroso- dije con desprecio- enserio, vete, tengo otras cosas mejores que hacer que hablar contigo.
Justin: Pues te dejo aquí, haciendo esas cosas tan interesantes, total yo tengo una novia en la que pensar- me dijo creyéndose guay.
Yo: Para tener esa novia…- dijo en voz baja.
Justin: ¿Qué?
Yo: Nada, que tires a la cama.
Justin: Pues eso voy a hacer.
Yo: Sí, que ya es hora, los lunnis ya salieron, los niñatos se deben de ir a esa hora a dormir.
Justin: Anda calla- me dijo mientras salía de la habitación pegando un portazo.

sábado, 30 de julio de 2011

Capitulo 8

Narra Romi:
Estaba hablando con Justin, cuando de pronto me sonó el móvil, era James, hoy le diría que me gustaba Justin.

-Conversación telefónica-
James: Hola preciosa.
Yo: Hola
James: ¿Te paso algo cariño?
Yo: Pues veras, es que creo que lo nuestro no va a funcionar, porque me gusta otro chico aunque aun te quiero.
James: No puede ser, ¡como que te gusta otro chico!
Yo: Lo siento mucho James, pero es la verdad.
James: Pero Romi, yo te quiero, y nuestros besos, nuestras miradas, nuestras caricias, nuestros abrazos, nuestros días de lluvia juntos abrazados, los días de viento que me tocabas el pelo, que pasa con todos esos momentos – dijo llorando –
Yo: Los siento James pero es asi e conocido a un chico que me gusta mucho de verdad, lo quiero y no puedo seguir contigo aunque te duela – dije llorando –
Las lágrimas caían por mis mejillas sin cesar, lo quería muchísimo, pero de una forma muy distinta, el amor de mi vida era Justin, pero el siempre estaría en mi vida, y ocuparía un lugar muy grande en mí.
James: ¡Me parece que has sido una egoísta! Solo has pensado en ti y no en mi, ¿pues sabes una cosa? La primera vez que me llamaste no estaba con mi madre si no con una chica de mi clase, y ¡me lie con ella!
Yo: ¿Qué? ¿Cómo pudiste hacerme eso cuando estábamos juntos?
James: Porque me dijo que tu querías a Justin y yo como un tonto me lo creí pero enserio lo siento mucho, perdóname – dijo llorando –
Yo: No te preocupes te perdono un error lo tiene cualquiera pero tenemos que romper, aunque quiero que sepas que aun te quiero como amigo.
James: Me parece bien, pero seguiremos en contacto ¿no princesa?
Yo: Si, no te preocupes. Me tengo que ir ya hablaremos, te quiero, aunque lo que hayas hecho me duele pero ya no podemos hacer nada.
James: Me arrepiento de verdad y lo siento no te merecías eso.
Yo: Lo sé pero de todas formas ya da igual, adiós.
James: Adiós, te quiero.
-Cierre conversación telefónica-

Cuando volví a la cocina estaba Justin enfadado, me dijo.
Justin: ¿Quién era?
Yo: Era James, hemos roto.
Justin: Si a romper te refieres a decirle que le quieres será asi – dijo enfadado –
Yo: Pues sí, ¡a ti que te importa! No sabes nada de cómo me siento – dije esto y me subí a mi habitación corriendo, y llorando –

Narra Justin:
Había oído todo lo que le había dicho, yo la quería pero ella estaba enamorada de él, fui a su habitación dispuesto a decirle todo lo que sentía, pero cuando entre tenía 
una foto de los dos en las manos, yo estaba sonriendo y ella también.

Yo: Romi, ¿y esa foto?
(imaginaos que son Justin y Romi)
Romi: A…. esta foto no es nada tranquilo – dijo nerviosa – 

Yo: ¿Cómo que no? Si es una foto de los dos.
Romi: Ya… la saque cuando no pude dormir por tu culpa – dijo sonriendo –
Yo: Pues es preciosa, sobre todo porque estamos los dos.
Romi: O porque estás tú, ¿no?
Yo: No porque estas tu princesa.
Romi: Principito pijo, no seas mentiroso.
Yo: Te digo la verdad, esa foto es perfecta porque tu estas en ella.
Cada vez nos estábamos acercando más, quería besarla, saber que por fin la tenía para mí, que ella me amaba de la misma forma que la amaba yo a ella.
Romi: Jus… - pero en ese momento la interrumpí con un beso.
Notaba sus labios en los míos, y eso me hacia enloquecer, la quería para mí.

Narra Romi:
Estaba a punto de decirle a Justin que lo quería, cuando me besó. Realmente lo necesitaba, lo necesitaba a él, pero yo no era una chica fácil, así que si me quería, iba a tener que luchar un poco por mí. Dejamos de besarnos por falta de aire.

Yo: Justin, te quiero.
Justin: Yo también Romi.
Era tan bueno conmigo, me levante corriendo, a por mí cámara, quería sacarnos una foto que siempre me quise hacer.
Justin: ¿A dónde vas?
Yo: Espera que estoy buscando mi cámara, ya esta, ya la he encontrado – dije sonriendo –
Justin: ¿Nos vamos a hacer una foto?
Yo: Si, tonto, es una que siempre quise hacer.
Apague la luz cogí a Justin, lo besé y dispare el flash. Mire la foto, era preciosa.
(Imaginaos que ese es Justin, y la otra, Romi)
Justin: Bueno debería irme a mi habitación, te recuerdo que luego hemos quedado y hay que cambiarse.
Yo: Si, deberías, luego nos vemos – dije sonriendo tontamente –

Justin salió de mi habitación, era el mejor día de mi vida sin duda, me fui a mi armario a por ropa, hoy tenía que estar impresionante, así que me cogí:  blanco con volantes y un cintiron pequeño marron, con unos tacones de channel marrones.
Me estaba peinando cuando alguien abrió la puerta, me asomé y vi que era…

miércoles, 27 de julio de 2011

Capitulo 7


Escuche pequeños golpes en la pared, procedían de la habitación de Justin, le seguí el rollo y fuimos dando golpes en la pared, hasta que decidí entrar en su habitación, al entrar lo vi súper concentrado dando golpes y cuando me vio se pegó un buen susto la verdad.
Justin: Romi, me has asustado, esas cosas no se hacen – dijo riendo –
Yo: Lo siento, pero en verde darnos golpes mejor hablamos ¿no?
Justin: Claro – se sentó en la cama y me hizo un gesto para que me sentara yo también –
Le seguí y me senté a su lado, realmente estaba guapo en pijama.
Justin: ¿Y de que querías hablar?
Yo: Pues no sé, cuéntame qué tal te va el ser famoso por ejemplo.
Justin: Bueno… a veces agobia un poco, pero luego veo a mis fans y me alegro de poder hacerlas felices, y también puedo conocer gente.
Yo: ¿Así, como a quien?
Justin: Pues como a ti por ejemplo – dijo sonriendo –
Yo: Así que te alegras de conocerme ¿verdad?
Justin: Bueno no pienses que me alegro mucho ¡eh! – Dijo sonrojándose un poco –
Yo: Tranquilo que pensare que te alegras lo justo – dije riéndome –
Justin: Esta bien, y tú, ¿te alegras de conocerme?
Yo: A un tontísimo niño y súper pijo, si es así, si – dije sonriendo –
Justin: Pues entonces te tendrás que alegrar – al decir eso, se puso a hacerme cosquillas, y tenía muchísimas hasta que al final casi le suplique que parara –
Yo: Justin por favor para, que me duele ya la barriga de tanto reírme – dije casi sin poder parar de reír –
Justin: Parare si retiras todo lo dicho sobre mi y mañana hacemos una tregua, ¿aceptas?
Yo: Acepto pero para por favor – al decir esto Justin paro –
Yo: Bueno es tarde será mejor que me vaya a dormir que si no mañana estaré demasiado cansada – dije levantándome –
Justin: Bueno vale, pero te tendré que dar un beso de buenas noches para que duermas bien ¿no?
Yo: Esta bien Jus – dije poniendo la mejilla-
Cuando lo mire se mordió el labio, dios era guapísimo, me quede mirándolo embobada y me dio por fin el beso, un minuto más aquí con él, y no me hago responsable de mis actos, así que le di otro beso y me dispuse a salir, pero antes Justin dijo:
Justin: Me gusta cómo suena Jus, y más de ti, que duermas bien princesa.
Yo: Pues a partir de ahora te llamare Jus, y tú también principito pijo – dije riendo –
Salí de la habitación y me acosté en la cama, no podía parar de pensar en el, me estaría enamorando, puede que sí, pero no sé.
Narra Justin:
La llame princesa, y salió de su habitación pero no sin antes llamarme principito pijo, claramente me había enamorado, no podía parar de pensar en ella, pero ella no sentía lo mismo, tiene novio, pero bueno, el no está aquí, así que no me puedo rendir, pensando me logre dormir, a la mañana siguiente, me puse unos vaqueros, una camiseta ajustada blanca y unas supra negras a juego con la gorra.
Baje a desayunar y la vi allí, tomándose unos cereales.
Romi: Buenos días Jus, ¿quieres algo de desayunar?
Yo: Buenos días Romi, si, unos cereales como tú.
Romi: Toma – dijo dándomelos - sírvete tu mismo
En ese momento a Romi la llamaron por teléfono, se tiro por lo menos 30 minutos hablando, al fin termino de hablar.
Yo: ¿Quien era Ro?
Romi: Era…

Capitulo 6

Era Caitlin, mi vieja amiga de la infancia, también fue mi novia, estaba guapísima, fui corriendo hacia ella dejando a Romi un poco sola, la abrace, no me quería separar de ella.

Yo: Caitlin cuanto tiempo sin verte, no sabes lo que te he echado de menos – dije abrazándola –
Caitlin: Yo también Jus, pero no me dejes sin respiración, la necesito – dijo riendo –
Christian: Hey bro, y yo que ¡eh!
Yo: ¡Christian! Cuanto tiempo enano, dios te he echado mucho de menos, ¿has crecido no?
Christian: Si, jajaja es que cada vez estoy mejor – dijo riéndose a más no poder –
Chaz: ¡Y yo que eh!
Ryan: ¡Eso, que nosotros también existimos!
Yo: ¡Chicos! qué casualidad encontraros a todos de golpe.
Chaz: Si, es que habíamos quedado, pero alguien nos ha dejado plantados – dijo mirándome mal –
Yo: Puedo explicarlo, es que ha habido una historia ya os contaré.
Caitlin: Por cierto Jus, ¿Quién es la chica de tu izquierda?
Dios no me acordaba de Romi, pero no le podía dar detalles a Caitlin, hacía mucho que no la veía y no quería decirle que me gustaba Romi.
Yo: A… Ella, es Romi, la sobrina de Scooter, se ha tenido que venir conmigo, nada importante.

Narra Romi:
Vi que Justin fue corriendo a abrazar a una chica, muy guapa por cierto, como podía haber pensado que Justin podría estar conmigo, pudiendo estar con alguien como ella, estaba a punto de irme cuando la chica pregunto por mí:
Justin: A… Ella, es Romi, la sobrina de Scooter, se ha tenido que venir conmigo, nada importante.

Pensamiento Romi:
¡Nada importante! Este se va a acordar de quién soy yo, ¡pero cómo podía haber sido tan ilusa! Quería llorar y salir corriendo pero no podía, lo único que podía hacer era contraatacar con una cosa que le hiciera más daño.

Pensamiento Justin:
Note a Romi enfadada, a lo mejor le había sentado mal mi comentario, la verdad que me había pasado un poco, pero bueno ahora ya no puedo hacer nada.

Yo: Encantados a todos, yo soy la chica que no importa y me llamo Romi – dije sonriendo –
Ryan: ¿Entonces tú eres la sobrina de Scooter?
Yo: Exacto. Mi tío me ha obligado a venir, si no, yo nunca hubiera ido con alguien tan repulsivo como Justin.
Justin: ¿Perdona? ¿Me has llamado repulsivo?
Yo: Vamos que además de repulsivo, eres sordo, demasiado defectos Justin – dije riendo –
Justin: Mira niña no empieces.
Yo: Tarde, ya lo he hecho.
Christian: Bueno ya, dejar de discutir, que nosotros nos tenemos que ir, ya se nos ha hecho muy tarde.
Chaz: Dios, es verdad vámonos que ya llegamos tarde.
Caitlin: Bueno Jus, ¿nos vemos mañana no? – Dijo abrazándole –
Justin: Claro, mañana quedamos todos, ¿a qué hora?
Ryan: A las 11, así madrugamos un poco. Por cierto, Romi, tu también tienes que venir, ¿vale? – dijo sonriendo –
Yo: Si me invitas ire – dije enseñando mi mejor sonrisa –
Caitlin: Vale, pues hasta mañana.

Justin y yo nos fuimos caminando en silencio, hasta que él lo rompió diciéndome:

Justin: Romi, ¿a que ha venido lo de repulsivo?
Yo: Yo también tengo otra pregunta, Justin, ¿a que ha venido lo de no importo?
Justin: Por eso, lo siento, me he pasado, es que no sé porque lo he dicho, cuando es mentira.
Yo: Yo sí que se porque lo has dicho, lo has dicho porque estaba Caitlin, y querías impresionarla, te gustara, y yo lo entiendo, pero bueno da igual te perdono, ahora sí, no pienses que te voy a pedir yo perdón, porque las llevas claras.
Justin: No me gusta Caitlin, pero es que nose que me ha pasado en ese momento. Pero tú también deberías pedir perdón, que tu también te has pasado con lo de repulsivo.
Yo: SI tú no hubieras empezado, yo no habría dicho eso.
Justin: Bueno, está bien, pero dejemos de discutir por favor.
Yo: Vale – dije sonriendo –

Lo poco que nos faltaba de camino, nos lo pasamos riendo y haciendo tonterías, me lo estaba pasando genial, hasta que llegamos a casa.

Scooter: Chicos, ¿Por qué habéis llegado tan tarde?
Yo: Tío, es que nos hemos entretenido haciendo las paces, ¿verdad Justin? – dije guiñándole un ojo –
Justin: Claro Scooter, ahora nos llevamos genial – dije pasándole el brazo por encima a Romi –
Scooter: Bueno en ese caso, no pasa nada, pero subir ya  a la habitación que es tarde.
Yo: Vale.

Fuimos subiendo hacia la habitación, Justin me dio un beso en la mejilla y se despidió de mi, entre en mi habitación, me puse el pijama y me tumbe en la cama, cuando estaba a punto de dormirme escuche…

martes, 26 de julio de 2011

Caoitulo 5

Justin: ¿Se puede saber qué es lo que te he hecho yo a ti?
Yo: Existir, ¿te parece poco?
Justin: Niñata malcriada y pija – dijo en voz baja.
Yo: ¿Me habla el niño que se cree importante por haber triunfado?
Justin: ¿Acaso te molesta?
Yo: No, lo único que me molesta es que haya tenido que dejar a la gente que me importa por estar aquí con un niñato que no se merece nada.
Justin: Mira niñata no sabes nada de mí, y si no quieres estar aquí, ¡vete! Pero no estés jodiendo a las personas que no hacen nada, tu tío confía mucho en ti, y parece que se equivoca, ¡porque eres una egoísta que solo piensa en sí misma, sin 
importarle los demás!

Al escuchar esto me quede de piedra, una lágrima había caído por el rostro de Justin al decir eso, yo empecé a llorar, salí corriendo, había sido tan duro, pero quizás tenía razón y no era más que una egoísta. Corría sin ni siquiera saber hacia dónde me dirigía, me senté en el bordillo de un parque. Las lágrimas me resbalaban por la cara y se escondían en mi cuello. Me seque la cara con las manos y empecé a tirar piedrecitas que había en el suelo, las tiraba fuertemente hasta hacerlas desaparecer de mi vista.

Narra Justin:
Al decir eso, comenzó a llorar y salió corriendo. Es verdad, era un mierda, la había hecho llorar, y ella solo se merecía lágrimas de alegría, veía como se alejaba y su preciosa melena ondeaba en el aire, sus lágrimas caían sin cesa y yo me sentía un gilipollas, tenía que encontrarla y decirle que lo sentía, y que nunca le quise hacer llorar. A si que busqué desesperadamente por todos los sitios hasta que entre en un parque y la vi sentada en el bordillo.
Vi sus ojos verdes más brillantes que nunca, estaba realmente afectada. Mi corazón no pudo evitar romperse al verla así, tan decepcionada. Quise correr hacia ella y abrazarla, porque sinceramente yo también necesitaba un abrazo, su abrazo.
Me acerqué sigilosamente a ella y le susurré al oído que por favor me perdonase, ella se levanto y me dijo:

Romi: Que te perdone, ¿Por qué?
Yo: Por ser un gilipollas y decir esas cosas sin pensar, ¿te parece poco?
Romi: No, si es por eso no te perdono.
Yo: Vale, ya lo has conseguido, me he perdido.
Romi: Jajajajaja ¡que tonto eres!
Yo: Ya, lo sé, soy un niñato de mierda y un pijo, ¿a que si?
Romi: No, eres un tontísimo niñato de mierda súper pijo – dije sonriendo – que tiene pocos sentimientos.
Yo: Bueno, vamos mejorando – dijo riendo – Creo que ya es un poco tarde para ir con nuestros amigos, ¿te apetece un helado?
Romi: Sí, ¿por?
Yo: Sígueme.

Decidí llevarla a una heladería donde tenían los mejores helados de la cuidad, le tendí la mano para que me la diera, dudosa y desconfiada me la dio, era un progreso. Cuando llegamos le dije:

Yo: Mira Romi, aquí tienen los mejores helados de chocolate con brauni – dije sonriendo –
Romi: Pues ese es mi favorito, bueno junto con el de oreo – dijo riéndose-
Yo: Pues hay vas a estar con el mejor cantante y comiéndote el mejor helado – dije riendo –
Romi: Serás tonto  - dijo sonriendo y deslumbrándome con aquella sonrisa que me volvía loco.
Nos trajeron los helados y se la veía muy contenta tomándose el suyo.
Romi: Esta buenísimo Justin, me encanta este sitio.
Yo: ¿A que si? Te lo dije – dije sonriendo –

En ese momento Romi se mancho de chocolate, era muy divertido ver como se lo intentaba quitar con la lengua.
Yo: Anda yo te lo quito – dije quitándoselo de la mejilla –

Nuestros ojos se cruzaron y no pude evitar sonreír, creo que me estaba empezando a enamorar de ella.
Recogimos todas nuestras cosas, nos levantamos y pagué la cuenta, empezamos a andar en dirección a casa.
A medio camino, me pareció ver a una persona conocido, pero no estaba seguro, pero cuando me acerque más la reconocí, no me lo podía creer era…

lunes, 25 de julio de 2011

Capitulo 4

Era un chiguagua de lo que tanto he odiado siempre (era blanco, y muy pequeño, tenía el ceño fruncido y unos ojos rojos de pocos amigos).
La habitación era preciosa, lo único malo que tenía era que junto a la mía había otra igual. Sí, la de Justin. Me había tocado el chulo de turno al lado y aun encima tenía que soportar que el chiguagua ese pisara mi habitación.
Mi habitación era muy luminosa y la pared que daba a la calle toda con un ventanal, la cama era súper grande y muy cómoda. Y el cabecero era blanco, de metal y formaba un gran corazón. La colcha parecía hecha a mano. Ya que estaba formada por muchos cuadraditos de colores. Estaba llena de cojines, unos más pequeños y otros más grandes; era una cama preciosa. Había un escritorio muy grande que estaba apoyado en el gigante ventanal, tenía un Apple blanco, de pantalla táctil. Había una puerta doble en la que ponía mi nombre, y al abrirla aparecía un enorme vestidor. Era la habitación de mis sueños.
Cogí una de mis maletas y empecé a sacar mi ropa, Justin entró y me dijo:

Justin: ¿No estás enfadada? Te ha tocado al lado al niñato de turno.
Yo: Anda niño, déjame que nadie te ha llamado.
Justin se acercó a mi maleta, cogió uno de mis sujetadores y se lo puso de sombrero mientras yo intentaba quitárselo.
Justin: No sabía que te gustaran los sujetadores de encaje – dijo riendo.
Yo: ¡Tú no sabes nada de mí! – Le contesté chillando - ¡Vete me oyes, vete!
Justin: ¡Ah! Es verdad, tú solo hablas con James, no me acordaba – dijo enfadado – ¿Pues sabes? Yo estoy aquí y el no, seguro que se está tirando a alguna zorra mientras tú suspiras por él.
Yo: ¡Anda cállate! Él jamás haría eso, ¿sabes por qué?  Porque él es perfecto, además tu solo eres un mierda, me oyes ¡un mierda! Que se cree importante por cantar, pero no sabes nada de mis sentimientos, porque ¡tú no tienes sentimientos! – contesté chillando mientras lloraba.
Justin: ¡¿Qué no tengo sentimientos?! Anda niñata, cállate, me va a a explotar la cabeza de oírte -  dijo y después salió de la habitación pegando un portazo.

Seguidamente cogí mi Backberry y busqué entre mis contactos a James, lo seleccioné y marque su número.

Conversación telefónica.
Yo: Hola mi amor.
James: ¡Ah! Hola Romi – dijo con voz de desganado.
De pronto se oyó al fondo una voz de una chica que lo llamaba para que fuera ya.
Yo: James, ¿de quién es esa voz?
James: Es de mi madre que quiere que vaya a poner la mesa – dijo con la voz temblorosa.
Yo: A vale cariño, pues entonces vete ya que no quiero que te castigue y que no puedas venirte a pasar unos días conmigo.
James: Eso nunca cariño. Bueno me voy adiós te quiero – dijo y después colgó.
Cierre conversación telefónica.

No estaba muy segura de si era la voz de su madre, pero viniendo de él me lo creía, lo que no podía creer es lo que me había dicho Justin, ¡será niñato y mañaco!, no lo soportaba, ojalá pronto venga James.
Bajé a la cocina para comerme una madalena con chocolate y como no allí estaba Justin, ni lo miré no se lo merecía, bajó mi tío y dijo:

Scooter: Romi podrías irte con Justin a que te enseñe todo esto y te presente a sus amigos que me ha dicho que hoy han quedado todos – dijo sonriendo.
Yo: No tío, no tengo ganas, me duele la cabeza.
Justin: O simplemente no te apetece ir con un niñato ¿no?
Yo: No te creas que eres el centro del mundo, no todo gira en torno a ti niño.
Scooter: Eh, chicos, ya vale. Romi he dicho que te vayas con Justin, ¿queda claro?
Yo: A sus órdenes mi sargento – dije poniéndome la mano en la frente.
Scooter: Romi no seas pava – dijo riéndose.
Yo: Esta bien tío.
Justin: Pues vamos que se me hace tarde.
Yo: Esta bien, pero no me des órdenes niñato.
Justin: Vale pero vamos, cámbiate y vámonos ya.
Yo: Vale.

Me vestí asi:

Justin: Estas guapísima – dijo sonriendo.
Yo: Gracias.
Salimos por la puerta y Justin me dijo…