sábado, 30 de julio de 2011

Capitulo 8

Narra Romi:
Estaba hablando con Justin, cuando de pronto me sonó el móvil, era James, hoy le diría que me gustaba Justin.

-Conversación telefónica-
James: Hola preciosa.
Yo: Hola
James: ¿Te paso algo cariño?
Yo: Pues veras, es que creo que lo nuestro no va a funcionar, porque me gusta otro chico aunque aun te quiero.
James: No puede ser, ¡como que te gusta otro chico!
Yo: Lo siento mucho James, pero es la verdad.
James: Pero Romi, yo te quiero, y nuestros besos, nuestras miradas, nuestras caricias, nuestros abrazos, nuestros días de lluvia juntos abrazados, los días de viento que me tocabas el pelo, que pasa con todos esos momentos – dijo llorando –
Yo: Los siento James pero es asi e conocido a un chico que me gusta mucho de verdad, lo quiero y no puedo seguir contigo aunque te duela – dije llorando –
Las lágrimas caían por mis mejillas sin cesar, lo quería muchísimo, pero de una forma muy distinta, el amor de mi vida era Justin, pero el siempre estaría en mi vida, y ocuparía un lugar muy grande en mí.
James: ¡Me parece que has sido una egoísta! Solo has pensado en ti y no en mi, ¿pues sabes una cosa? La primera vez que me llamaste no estaba con mi madre si no con una chica de mi clase, y ¡me lie con ella!
Yo: ¿Qué? ¿Cómo pudiste hacerme eso cuando estábamos juntos?
James: Porque me dijo que tu querías a Justin y yo como un tonto me lo creí pero enserio lo siento mucho, perdóname – dijo llorando –
Yo: No te preocupes te perdono un error lo tiene cualquiera pero tenemos que romper, aunque quiero que sepas que aun te quiero como amigo.
James: Me parece bien, pero seguiremos en contacto ¿no princesa?
Yo: Si, no te preocupes. Me tengo que ir ya hablaremos, te quiero, aunque lo que hayas hecho me duele pero ya no podemos hacer nada.
James: Me arrepiento de verdad y lo siento no te merecías eso.
Yo: Lo sé pero de todas formas ya da igual, adiós.
James: Adiós, te quiero.
-Cierre conversación telefónica-

Cuando volví a la cocina estaba Justin enfadado, me dijo.
Justin: ¿Quién era?
Yo: Era James, hemos roto.
Justin: Si a romper te refieres a decirle que le quieres será asi – dijo enfadado –
Yo: Pues sí, ¡a ti que te importa! No sabes nada de cómo me siento – dije esto y me subí a mi habitación corriendo, y llorando –

Narra Justin:
Había oído todo lo que le había dicho, yo la quería pero ella estaba enamorada de él, fui a su habitación dispuesto a decirle todo lo que sentía, pero cuando entre tenía 
una foto de los dos en las manos, yo estaba sonriendo y ella también.

Yo: Romi, ¿y esa foto?
(imaginaos que son Justin y Romi)
Romi: A…. esta foto no es nada tranquilo – dijo nerviosa – 

Yo: ¿Cómo que no? Si es una foto de los dos.
Romi: Ya… la saque cuando no pude dormir por tu culpa – dijo sonriendo –
Yo: Pues es preciosa, sobre todo porque estamos los dos.
Romi: O porque estás tú, ¿no?
Yo: No porque estas tu princesa.
Romi: Principito pijo, no seas mentiroso.
Yo: Te digo la verdad, esa foto es perfecta porque tu estas en ella.
Cada vez nos estábamos acercando más, quería besarla, saber que por fin la tenía para mí, que ella me amaba de la misma forma que la amaba yo a ella.
Romi: Jus… - pero en ese momento la interrumpí con un beso.
Notaba sus labios en los míos, y eso me hacia enloquecer, la quería para mí.

Narra Romi:
Estaba a punto de decirle a Justin que lo quería, cuando me besó. Realmente lo necesitaba, lo necesitaba a él, pero yo no era una chica fácil, así que si me quería, iba a tener que luchar un poco por mí. Dejamos de besarnos por falta de aire.

Yo: Justin, te quiero.
Justin: Yo también Romi.
Era tan bueno conmigo, me levante corriendo, a por mí cámara, quería sacarnos una foto que siempre me quise hacer.
Justin: ¿A dónde vas?
Yo: Espera que estoy buscando mi cámara, ya esta, ya la he encontrado – dije sonriendo –
Justin: ¿Nos vamos a hacer una foto?
Yo: Si, tonto, es una que siempre quise hacer.
Apague la luz cogí a Justin, lo besé y dispare el flash. Mire la foto, era preciosa.
(Imaginaos que ese es Justin, y la otra, Romi)
Justin: Bueno debería irme a mi habitación, te recuerdo que luego hemos quedado y hay que cambiarse.
Yo: Si, deberías, luego nos vemos – dije sonriendo tontamente –

Justin salió de mi habitación, era el mejor día de mi vida sin duda, me fui a mi armario a por ropa, hoy tenía que estar impresionante, así que me cogí:  blanco con volantes y un cintiron pequeño marron, con unos tacones de channel marrones.
Me estaba peinando cuando alguien abrió la puerta, me asomé y vi que era…

miércoles, 27 de julio de 2011

Capitulo 7


Escuche pequeños golpes en la pared, procedían de la habitación de Justin, le seguí el rollo y fuimos dando golpes en la pared, hasta que decidí entrar en su habitación, al entrar lo vi súper concentrado dando golpes y cuando me vio se pegó un buen susto la verdad.
Justin: Romi, me has asustado, esas cosas no se hacen – dijo riendo –
Yo: Lo siento, pero en verde darnos golpes mejor hablamos ¿no?
Justin: Claro – se sentó en la cama y me hizo un gesto para que me sentara yo también –
Le seguí y me senté a su lado, realmente estaba guapo en pijama.
Justin: ¿Y de que querías hablar?
Yo: Pues no sé, cuéntame qué tal te va el ser famoso por ejemplo.
Justin: Bueno… a veces agobia un poco, pero luego veo a mis fans y me alegro de poder hacerlas felices, y también puedo conocer gente.
Yo: ¿Así, como a quien?
Justin: Pues como a ti por ejemplo – dijo sonriendo –
Yo: Así que te alegras de conocerme ¿verdad?
Justin: Bueno no pienses que me alegro mucho ¡eh! – Dijo sonrojándose un poco –
Yo: Tranquilo que pensare que te alegras lo justo – dije riéndome –
Justin: Esta bien, y tú, ¿te alegras de conocerme?
Yo: A un tontísimo niño y súper pijo, si es así, si – dije sonriendo –
Justin: Pues entonces te tendrás que alegrar – al decir eso, se puso a hacerme cosquillas, y tenía muchísimas hasta que al final casi le suplique que parara –
Yo: Justin por favor para, que me duele ya la barriga de tanto reírme – dije casi sin poder parar de reír –
Justin: Parare si retiras todo lo dicho sobre mi y mañana hacemos una tregua, ¿aceptas?
Yo: Acepto pero para por favor – al decir esto Justin paro –
Yo: Bueno es tarde será mejor que me vaya a dormir que si no mañana estaré demasiado cansada – dije levantándome –
Justin: Bueno vale, pero te tendré que dar un beso de buenas noches para que duermas bien ¿no?
Yo: Esta bien Jus – dije poniendo la mejilla-
Cuando lo mire se mordió el labio, dios era guapísimo, me quede mirándolo embobada y me dio por fin el beso, un minuto más aquí con él, y no me hago responsable de mis actos, así que le di otro beso y me dispuse a salir, pero antes Justin dijo:
Justin: Me gusta cómo suena Jus, y más de ti, que duermas bien princesa.
Yo: Pues a partir de ahora te llamare Jus, y tú también principito pijo – dije riendo –
Salí de la habitación y me acosté en la cama, no podía parar de pensar en el, me estaría enamorando, puede que sí, pero no sé.
Narra Justin:
La llame princesa, y salió de su habitación pero no sin antes llamarme principito pijo, claramente me había enamorado, no podía parar de pensar en ella, pero ella no sentía lo mismo, tiene novio, pero bueno, el no está aquí, así que no me puedo rendir, pensando me logre dormir, a la mañana siguiente, me puse unos vaqueros, una camiseta ajustada blanca y unas supra negras a juego con la gorra.
Baje a desayunar y la vi allí, tomándose unos cereales.
Romi: Buenos días Jus, ¿quieres algo de desayunar?
Yo: Buenos días Romi, si, unos cereales como tú.
Romi: Toma – dijo dándomelos - sírvete tu mismo
En ese momento a Romi la llamaron por teléfono, se tiro por lo menos 30 minutos hablando, al fin termino de hablar.
Yo: ¿Quien era Ro?
Romi: Era…

Capitulo 6

Era Caitlin, mi vieja amiga de la infancia, también fue mi novia, estaba guapísima, fui corriendo hacia ella dejando a Romi un poco sola, la abrace, no me quería separar de ella.

Yo: Caitlin cuanto tiempo sin verte, no sabes lo que te he echado de menos – dije abrazándola –
Caitlin: Yo también Jus, pero no me dejes sin respiración, la necesito – dijo riendo –
Christian: Hey bro, y yo que ¡eh!
Yo: ¡Christian! Cuanto tiempo enano, dios te he echado mucho de menos, ¿has crecido no?
Christian: Si, jajaja es que cada vez estoy mejor – dijo riéndose a más no poder –
Chaz: ¡Y yo que eh!
Ryan: ¡Eso, que nosotros también existimos!
Yo: ¡Chicos! qué casualidad encontraros a todos de golpe.
Chaz: Si, es que habíamos quedado, pero alguien nos ha dejado plantados – dijo mirándome mal –
Yo: Puedo explicarlo, es que ha habido una historia ya os contaré.
Caitlin: Por cierto Jus, ¿Quién es la chica de tu izquierda?
Dios no me acordaba de Romi, pero no le podía dar detalles a Caitlin, hacía mucho que no la veía y no quería decirle que me gustaba Romi.
Yo: A… Ella, es Romi, la sobrina de Scooter, se ha tenido que venir conmigo, nada importante.

Narra Romi:
Vi que Justin fue corriendo a abrazar a una chica, muy guapa por cierto, como podía haber pensado que Justin podría estar conmigo, pudiendo estar con alguien como ella, estaba a punto de irme cuando la chica pregunto por mí:
Justin: A… Ella, es Romi, la sobrina de Scooter, se ha tenido que venir conmigo, nada importante.

Pensamiento Romi:
¡Nada importante! Este se va a acordar de quién soy yo, ¡pero cómo podía haber sido tan ilusa! Quería llorar y salir corriendo pero no podía, lo único que podía hacer era contraatacar con una cosa que le hiciera más daño.

Pensamiento Justin:
Note a Romi enfadada, a lo mejor le había sentado mal mi comentario, la verdad que me había pasado un poco, pero bueno ahora ya no puedo hacer nada.

Yo: Encantados a todos, yo soy la chica que no importa y me llamo Romi – dije sonriendo –
Ryan: ¿Entonces tú eres la sobrina de Scooter?
Yo: Exacto. Mi tío me ha obligado a venir, si no, yo nunca hubiera ido con alguien tan repulsivo como Justin.
Justin: ¿Perdona? ¿Me has llamado repulsivo?
Yo: Vamos que además de repulsivo, eres sordo, demasiado defectos Justin – dije riendo –
Justin: Mira niña no empieces.
Yo: Tarde, ya lo he hecho.
Christian: Bueno ya, dejar de discutir, que nosotros nos tenemos que ir, ya se nos ha hecho muy tarde.
Chaz: Dios, es verdad vámonos que ya llegamos tarde.
Caitlin: Bueno Jus, ¿nos vemos mañana no? – Dijo abrazándole –
Justin: Claro, mañana quedamos todos, ¿a qué hora?
Ryan: A las 11, así madrugamos un poco. Por cierto, Romi, tu también tienes que venir, ¿vale? – dijo sonriendo –
Yo: Si me invitas ire – dije enseñando mi mejor sonrisa –
Caitlin: Vale, pues hasta mañana.

Justin y yo nos fuimos caminando en silencio, hasta que él lo rompió diciéndome:

Justin: Romi, ¿a que ha venido lo de repulsivo?
Yo: Yo también tengo otra pregunta, Justin, ¿a que ha venido lo de no importo?
Justin: Por eso, lo siento, me he pasado, es que no sé porque lo he dicho, cuando es mentira.
Yo: Yo sí que se porque lo has dicho, lo has dicho porque estaba Caitlin, y querías impresionarla, te gustara, y yo lo entiendo, pero bueno da igual te perdono, ahora sí, no pienses que te voy a pedir yo perdón, porque las llevas claras.
Justin: No me gusta Caitlin, pero es que nose que me ha pasado en ese momento. Pero tú también deberías pedir perdón, que tu también te has pasado con lo de repulsivo.
Yo: SI tú no hubieras empezado, yo no habría dicho eso.
Justin: Bueno, está bien, pero dejemos de discutir por favor.
Yo: Vale – dije sonriendo –

Lo poco que nos faltaba de camino, nos lo pasamos riendo y haciendo tonterías, me lo estaba pasando genial, hasta que llegamos a casa.

Scooter: Chicos, ¿Por qué habéis llegado tan tarde?
Yo: Tío, es que nos hemos entretenido haciendo las paces, ¿verdad Justin? – dije guiñándole un ojo –
Justin: Claro Scooter, ahora nos llevamos genial – dije pasándole el brazo por encima a Romi –
Scooter: Bueno en ese caso, no pasa nada, pero subir ya  a la habitación que es tarde.
Yo: Vale.

Fuimos subiendo hacia la habitación, Justin me dio un beso en la mejilla y se despidió de mi, entre en mi habitación, me puse el pijama y me tumbe en la cama, cuando estaba a punto de dormirme escuche…

martes, 26 de julio de 2011

Caoitulo 5

Justin: ¿Se puede saber qué es lo que te he hecho yo a ti?
Yo: Existir, ¿te parece poco?
Justin: Niñata malcriada y pija – dijo en voz baja.
Yo: ¿Me habla el niño que se cree importante por haber triunfado?
Justin: ¿Acaso te molesta?
Yo: No, lo único que me molesta es que haya tenido que dejar a la gente que me importa por estar aquí con un niñato que no se merece nada.
Justin: Mira niñata no sabes nada de mí, y si no quieres estar aquí, ¡vete! Pero no estés jodiendo a las personas que no hacen nada, tu tío confía mucho en ti, y parece que se equivoca, ¡porque eres una egoísta que solo piensa en sí misma, sin 
importarle los demás!

Al escuchar esto me quede de piedra, una lágrima había caído por el rostro de Justin al decir eso, yo empecé a llorar, salí corriendo, había sido tan duro, pero quizás tenía razón y no era más que una egoísta. Corría sin ni siquiera saber hacia dónde me dirigía, me senté en el bordillo de un parque. Las lágrimas me resbalaban por la cara y se escondían en mi cuello. Me seque la cara con las manos y empecé a tirar piedrecitas que había en el suelo, las tiraba fuertemente hasta hacerlas desaparecer de mi vista.

Narra Justin:
Al decir eso, comenzó a llorar y salió corriendo. Es verdad, era un mierda, la había hecho llorar, y ella solo se merecía lágrimas de alegría, veía como se alejaba y su preciosa melena ondeaba en el aire, sus lágrimas caían sin cesa y yo me sentía un gilipollas, tenía que encontrarla y decirle que lo sentía, y que nunca le quise hacer llorar. A si que busqué desesperadamente por todos los sitios hasta que entre en un parque y la vi sentada en el bordillo.
Vi sus ojos verdes más brillantes que nunca, estaba realmente afectada. Mi corazón no pudo evitar romperse al verla así, tan decepcionada. Quise correr hacia ella y abrazarla, porque sinceramente yo también necesitaba un abrazo, su abrazo.
Me acerqué sigilosamente a ella y le susurré al oído que por favor me perdonase, ella se levanto y me dijo:

Romi: Que te perdone, ¿Por qué?
Yo: Por ser un gilipollas y decir esas cosas sin pensar, ¿te parece poco?
Romi: No, si es por eso no te perdono.
Yo: Vale, ya lo has conseguido, me he perdido.
Romi: Jajajajaja ¡que tonto eres!
Yo: Ya, lo sé, soy un niñato de mierda y un pijo, ¿a que si?
Romi: No, eres un tontísimo niñato de mierda súper pijo – dije sonriendo – que tiene pocos sentimientos.
Yo: Bueno, vamos mejorando – dijo riendo – Creo que ya es un poco tarde para ir con nuestros amigos, ¿te apetece un helado?
Romi: Sí, ¿por?
Yo: Sígueme.

Decidí llevarla a una heladería donde tenían los mejores helados de la cuidad, le tendí la mano para que me la diera, dudosa y desconfiada me la dio, era un progreso. Cuando llegamos le dije:

Yo: Mira Romi, aquí tienen los mejores helados de chocolate con brauni – dije sonriendo –
Romi: Pues ese es mi favorito, bueno junto con el de oreo – dijo riéndose-
Yo: Pues hay vas a estar con el mejor cantante y comiéndote el mejor helado – dije riendo –
Romi: Serás tonto  - dijo sonriendo y deslumbrándome con aquella sonrisa que me volvía loco.
Nos trajeron los helados y se la veía muy contenta tomándose el suyo.
Romi: Esta buenísimo Justin, me encanta este sitio.
Yo: ¿A que si? Te lo dije – dije sonriendo –

En ese momento Romi se mancho de chocolate, era muy divertido ver como se lo intentaba quitar con la lengua.
Yo: Anda yo te lo quito – dije quitándoselo de la mejilla –

Nuestros ojos se cruzaron y no pude evitar sonreír, creo que me estaba empezando a enamorar de ella.
Recogimos todas nuestras cosas, nos levantamos y pagué la cuenta, empezamos a andar en dirección a casa.
A medio camino, me pareció ver a una persona conocido, pero no estaba seguro, pero cuando me acerque más la reconocí, no me lo podía creer era…

lunes, 25 de julio de 2011

Capitulo 4

Era un chiguagua de lo que tanto he odiado siempre (era blanco, y muy pequeño, tenía el ceño fruncido y unos ojos rojos de pocos amigos).
La habitación era preciosa, lo único malo que tenía era que junto a la mía había otra igual. Sí, la de Justin. Me había tocado el chulo de turno al lado y aun encima tenía que soportar que el chiguagua ese pisara mi habitación.
Mi habitación era muy luminosa y la pared que daba a la calle toda con un ventanal, la cama era súper grande y muy cómoda. Y el cabecero era blanco, de metal y formaba un gran corazón. La colcha parecía hecha a mano. Ya que estaba formada por muchos cuadraditos de colores. Estaba llena de cojines, unos más pequeños y otros más grandes; era una cama preciosa. Había un escritorio muy grande que estaba apoyado en el gigante ventanal, tenía un Apple blanco, de pantalla táctil. Había una puerta doble en la que ponía mi nombre, y al abrirla aparecía un enorme vestidor. Era la habitación de mis sueños.
Cogí una de mis maletas y empecé a sacar mi ropa, Justin entró y me dijo:

Justin: ¿No estás enfadada? Te ha tocado al lado al niñato de turno.
Yo: Anda niño, déjame que nadie te ha llamado.
Justin se acercó a mi maleta, cogió uno de mis sujetadores y se lo puso de sombrero mientras yo intentaba quitárselo.
Justin: No sabía que te gustaran los sujetadores de encaje – dijo riendo.
Yo: ¡Tú no sabes nada de mí! – Le contesté chillando - ¡Vete me oyes, vete!
Justin: ¡Ah! Es verdad, tú solo hablas con James, no me acordaba – dijo enfadado – ¿Pues sabes? Yo estoy aquí y el no, seguro que se está tirando a alguna zorra mientras tú suspiras por él.
Yo: ¡Anda cállate! Él jamás haría eso, ¿sabes por qué?  Porque él es perfecto, además tu solo eres un mierda, me oyes ¡un mierda! Que se cree importante por cantar, pero no sabes nada de mis sentimientos, porque ¡tú no tienes sentimientos! – contesté chillando mientras lloraba.
Justin: ¡¿Qué no tengo sentimientos?! Anda niñata, cállate, me va a a explotar la cabeza de oírte -  dijo y después salió de la habitación pegando un portazo.

Seguidamente cogí mi Backberry y busqué entre mis contactos a James, lo seleccioné y marque su número.

Conversación telefónica.
Yo: Hola mi amor.
James: ¡Ah! Hola Romi – dijo con voz de desganado.
De pronto se oyó al fondo una voz de una chica que lo llamaba para que fuera ya.
Yo: James, ¿de quién es esa voz?
James: Es de mi madre que quiere que vaya a poner la mesa – dijo con la voz temblorosa.
Yo: A vale cariño, pues entonces vete ya que no quiero que te castigue y que no puedas venirte a pasar unos días conmigo.
James: Eso nunca cariño. Bueno me voy adiós te quiero – dijo y después colgó.
Cierre conversación telefónica.

No estaba muy segura de si era la voz de su madre, pero viniendo de él me lo creía, lo que no podía creer es lo que me había dicho Justin, ¡será niñato y mañaco!, no lo soportaba, ojalá pronto venga James.
Bajé a la cocina para comerme una madalena con chocolate y como no allí estaba Justin, ni lo miré no se lo merecía, bajó mi tío y dijo:

Scooter: Romi podrías irte con Justin a que te enseñe todo esto y te presente a sus amigos que me ha dicho que hoy han quedado todos – dijo sonriendo.
Yo: No tío, no tengo ganas, me duele la cabeza.
Justin: O simplemente no te apetece ir con un niñato ¿no?
Yo: No te creas que eres el centro del mundo, no todo gira en torno a ti niño.
Scooter: Eh, chicos, ya vale. Romi he dicho que te vayas con Justin, ¿queda claro?
Yo: A sus órdenes mi sargento – dije poniéndome la mano en la frente.
Scooter: Romi no seas pava – dijo riéndose.
Yo: Esta bien tío.
Justin: Pues vamos que se me hace tarde.
Yo: Esta bien, pero no me des órdenes niñato.
Justin: Vale pero vamos, cámbiate y vámonos ya.
Yo: Vale.

Me vestí asi:

Justin: Estas guapísima – dijo sonriendo.
Yo: Gracias.
Salimos por la puerta y Justin me dijo…

miércoles, 20 de julio de 2011

Capitulo 3

Justin: A mí me da igual, pero entonces yo también puedo traer a una amiguita – dijo con cara de enfado.
Scooter: Vale, así seremos más y nos lo pasaremos mejor.
Yo: ¿Y quién es esa amiguita tuya? – dije con voz de celosa.
Justin: A ti que más te da, no era yo tan malo.
Yo: Pues vale no me importa – dije mientras me ponía los auriculares de mi Ipod nuevo.

Pensamiento Romi:
Estaba muy intrigada por saber a quien iba a traer Justin, esta celosa por así decirlo, pero no se porque, yo estaba enamorada de James pero no se Justin me atraía, pero que estaba pensando, quítatelo ya de la cabeza.

Pensamiento de Justin:
No sé ni porque le había dicho eso, a mi me gustaba muchísimo Romi, pero lo he hecho para hacerme el interesante, yo lo único que quería decirle era que no quería que viniera James porque yo solo quería estar con ella. Es que era perfecta, toda ella, desde su bonita, lisa, brillante y castaña melena, pasando por sus ojos grandes y verde pistacho, y sus labios, sus labios eran preciosos, eran medianos, mas bien grandes, carnosos y rojos. Su piel oscura, era morena, y su cuerpo perfecto, era un centímetro o dos más baja que yo, y para que negarlo, estaba bien dotada, estaba muy delgada, y su culo sobresalía un poco de su figura. Era perfecta, por fuera y por dentro.

Narra Justin:
Salimos del aeropuerto, había un pelotón de periodistas y paparazis, que no hacían más que preguntar quién era la hermosa chica que me acompañaba, mis ojos estaban llorosos, no sé si era por tanto flash junto o por saber que la chica de mis sueños nunca se fijaría en mí. Entramos todos en el taxi, al cerrar la puerta, los paparazis acercaron todas sus cámaras intentado sacarle una foto a Romi a través de los cristales tintados. El taxi arrancó rápidamente dejando atrás a todos aquellos pesados periodistas.
Me gustaría haber mirado a Romi, pero mi estúpido orgullo me lo impidió.

Narra Romi:
Las chicas gritaban alocadas el nombre de Justin mientras el ruido del flash de los paparazis y el del motor del coche que se alejaba, y hacía sus gritos más pequeños. Llegamos a la casa, era grande, y de dos plantas, tenía un gran jardín, que conducía por un caminito de piedras hasta la puerta. El taxi paró y bajamos de este, el taxista, muy amable, nos bajó las maletas y las llevó hasta la puerta de la casa. Mi tío tocó al timbre y apareció una chica que parecía muy maja:
Xx: Bueno día Scooter, buenos días Justin – dijo sonriendo – y tu debes de ser Romi, ¿verdad?
Yo: Sí – dije sonriendo.
Xx: Encantada estoy a tu servicio.
Yo: Muchas gracias, ¿eres?
Xx: Me llamo Anne.
Scooter: Bueno, Romi acompáñame que te enseñe tu habitación.
Cogí mi maleta y subí las escaleras en forma de caracol que llevaban a una planta de arriba, grande y luminosa. Había una especie de salón de juegos con un gran sofá, una TV, una Xbox 360, una Play Station 3, un futbolín, un billar, una diana etc…
Justin venía detrás de nosotros, desgraciadamente, cuando vio aquella TV enorme se quedó alucinado, ¡qué mañaco! Mi tío me acompañó a mi habitación, era preciosa.
La desgracia de esta habitación era que la compartía con…

sábado, 16 de julio de 2011

Capitulo 2

Era Justin Bieber, ese chico al que millones de chicas adoraban. Me acerque más a él y me dijo con una voz muy tierna.
Justin: Hola, tú debes de ser la sobrina de Scooter ¿no?
Yo: Sí, soy yo – dije con voz de pocos amigos.
Justin: ¿Y te llamas?
Yo: Romi.
Justin: Ah, yo Justin, por cierto bonito nombre – dijo con voz dulce.
Yo: A vale – dije con una voz tipo no me importa.
Yo: Bueno tío me voy a por las maletas, ahora vengo – dije dándole un beso en la mejilla al irme.
Me fui a paso ligero, no quería estar cerca del niño ese.

Pensamiento de Romi:
Dios, acabo de conocer a uno de los chicos más famosos y más deseados del mundo y sabéis una cosa, no, no me cae nada bien.

Narra Justin:
Justin: Scooter, que simpática es tu sobrina ¿no? – dije con voz de sarcasmo.
Scooter: Sí, un encanto de chica – dijo riéndose – cuando la conozcas mejor seguro que os lleváis bien, pero te lo digo, no es una de tu club de fans – dijo descojonándose prácticamente.
Justin: Lo he notado, y me da que no le caigo bien – dije riéndome – aunque todo puede cambiar – dije sonriendo.

Narra Romi:
Mientras cogía mi maleta, me sonó la Blackberry, era él, mi chico, James.

Conversación telefónica:
James: Hola preciosa.
Yo: Hola amor.
James: ¿Donde estas?
Yo: En el aeropuerto, con mi tío y con uno de esos engreídos nuevos talentos, nada tan importante como tú.
James: ¿Sabes cuando vuelves?
Yo: Ni idea – en ese momento oí la voz de mi tío que me pidió que fuera – bueno mi tío me llama, luego te llamo. Adiós te quiero.
James: Yo más.
Cierre conversación telefónica.

(James era mi chico y era simplemente perfecto; sus ojos eran del color del mar y cada vez que me miraba a los ojos tenía la sensación de estar flotando en medio del océano; sus cabellos eran castaños y muy lisos y suaves… me encantaban las tardes de viento, en las que su pelo se movía suavemente. Sus labios eran carnosos y por qué no decirlo, tenían un sabor a fresa delicioso; su sonrisa era blanca y tenía unos dientes perfectos. Era corpulento porque iba al gimnasio y así en verano decía que quería estar a mi altura. Era el chico perfecto.)
Scooter: ¿Con quién hablabas Romi? – me preguntó fingiendo interés por mí.
Yo: Con James – dije aún con una sonrisa en la boca.
Scooter: ¿Ese es el chico que te trae loca? – dijo riéndose.
Yo: Jajaja ese mismo.
Cuando dije eso Justin me miro con una cara de tristeza, no sabía porque, pero tampoco me importaba, no me importaba él ni como se sintiera, a mí solo me importaba James.
Scooter: Vámonos ya que tenemos que coger un taxi.
Yo: Esta bien, pero estoy harta es siempre lo mismo, del avión al hotel y del hotel al avión, y yo nunca tengo tiempo de ver a James.
Scooter: Bueno Romi, no seas así, ahora puedes ver a Justin, que seguro que os lleváis muy bien.
Yo: Si vamos, igualito que James.
Justin: Ni que el James ese fuera tan bueno y yo tan malo niña- dijo con un tono enfadado.
Estaba a punto de contestarle cuando me interrumpió mi tío diciendo:
Scooter: Pues Romi si tú quieres, se puede venir algún día, ya que pasaremos bastante tiempo aquí.
Yo: ¿De verdad? Muchas gracias, por mi genial tío – dije sonriendo.
Y de pronto Justin dijo…

jueves, 14 de julio de 2011

Capitulo 1

Piii, piiiiiiiiiiiii. Dios no, otro día más de viajes con mi tio, esta vez dice que será diferente porque tiene una nueva promesa para presentarme, para explicarme mejor, mi tío es Scooter Braun, conocido por todo el mundo, bueno, me vestí asi:
(Camiseta)
(Pantalones)
(Zapatillas)
No me vestí demasiado formal porque de todas formas solo tenía que subir al avión y conocer a un chico que ni me importaba. Entre al aseo y me planche el pelo entero. Baje a desayunar y ya estaba mi tío ahí:
Scooter: Buenos días Romi
Yo: Buenos días tío – dije mientras le daba un beso en la mejilla.
Scooter: Desayuna rápido que nos vamos ya – dijo Scooter mientras salía por la puerta.
Yo: Esta bien – dije mientras me comía el último pedazo de tostada.
Subí al coche de mi tío que nos llevo hasta el aeropuerto, una vez allí tuvimos que esquivar un poco a los paparazis que nos acosaban constantemente, me subí a nuestro avión privado y cogí mi portátil, me puse a escuchar música y a ver el twitter, cuando alguien me interrumpió, era mi tío.
Scooter: Romi, déjate el ordenador que vamos a aterrizar ya y ahora te tengo que presentar a una persona.
Yo: Seguro que es otro chico engreído como lo han sido todos.
Scooter: No Romi este es diferente, es muy simpático y en muy poco tiempo ya se ha hecho una estrella, seguro que te cae bien.
Yo: Si, seguro…
Aterrizamos y al bajar vi a un chico no muy alto, y encapuchado, estaba mirándome fijamente, me resultaba familiar ese chico pero como no estaba segura no dije nada, al estar más cerca de el supe quien era, era…

Never let you go;

Never let you go; narra la historia de Romi, una chica de dieciséis años, huerfana de padres, que tiene que vivir con su famoso tío, Scooter Braun. Romi, por motivos de negocios del señor Braun, tiene que marcharse a vivir con el que al principio consideraba odioso, la estrella del momento, Justin Bieber. Lo que Romi no sabe, es que las primeras impresiones no son las que cuentan, y que debajo de toda esa fama, se esconde un chico con un corazón enorme, que le hará arriesgarlo todo por conseguir su amor.